Habitaciones con vistas.

Una habitación bien equipada con baño grande y acceso al club lounge y también las mejores vistas, el personal fue profesional. El servicio aquí era excelente.

Hotel nada barato, sin embargo, con un personal muy servicial y un wi-fi muy bueno. La ubicación era excepcional y única - a poca distancia de todos los lugares a los que queríamos ir. Incluso el aeropuerto la Ciudad de Londres estaba a 30 minutos. Una habitación muy relajante y absolutamente brillante. El servicio en general era excepcional. Podíamos aparcar cerca.

La cama era demasiado blanda, por desgracia.

Nos alegramos de haberlo elegido, es un sitio muy cómodo para alojarse en Londres. Habitaciones con una ducha.

Estar al lado de la estación de metro fue una verdadera ventaja. Habitaciones prácticas y enormes, el diseño es estiloso. Incluía una cama súper cómoda y un baño de mármol.

La suite circular de tres habitaciones en el Hotel Cafe Royal es simplemente increíble. Las vistas panorámicas de Londres desde las dos espaciosas terrazas son impresionantes y toman en cuenta lugares emblemáticos como Westminster, Big Ben y Piccadilly Circus. Los baños de mármol de Carrara son lujosos, con pantallas de televisión en los espejos y duchas de lluvia. Como vegetarianos y veganos, apreciamos especialmente la gran cantidad de luz natural en la habitación y el hecho de que haya una gran área de vestidor. Definitivamente nos sentimos mimados y consentidos en esta suite.

Personalmente, como huéspedes, encontramos que la chimenea original de estilo Tudor en la suite que celebra la era isabelina no era de nuestro gusto. No nos sentimos atraídos por ese estilo en particular, pero reconocemos que otros huéspedes pueden disfrutar de su encanto histórico.

Habitación temática y de buen tamaño con un baño, bonitas y cómodas camas, una ducha.

¡De verdad no hay nada que no me haya gustado!

Me ha gustado el lugar, una estancia perfecta durante nuestra visita. El lugar se encontraba en una ubicación céntrica lo suficientemente cerca de los museos, de la estación de metro y también del centro de la ciudad. Me encontré con Angus Steakhouse, que estaba a un corto paseo del hotel y ofrecía buenas tomas. Las habitaciones eran modernas y lo suficientemente espaciosas, estaban equipadas con café y ventanas con acristalamiento doble. El baño era lujoso, con una ducha efecto lluvia.

Definitivamente obtuve un gran valor por mi dinero en este hotel. La habitación era excelente, cómoda y lujosa. La ubicación era perfecta, cerca de todo lo que quería visitar en la ciudad. El personal del hotel fue más allá para asegurarse de que mi estancia fuera inolvidable. Desde el momento en que llegué, me trataron como un rey y al segundo día, me saludaban por mi nombre. Nunca escuché la palabra "NO", siempre estuvieron dispuestos a ayudarme. Incluso cuando pedí entradas para un partido de fútbol con solo tres horas de anticipación, me ofrecieron un palco en el estadio Stamford Bridge. El servicio de limpieza fue impecable, no podía encontrar ni el más mínimo error en la habitación, todo estaba perfectamente limpio y ordenado. Además, la piscina y el spa eran maravillosos, una experiencia muy relajante después de un día agitado en la ciudad. Y debo mencionar el desayuno, simplemente delicioso. Además, me encantó la sorpresa de tener una televisión en el espejo del baño, al principio pensé que era innecesaria, pero la utilicé todo el tiempo y ahora quiero tener una en mi casa. En resumen, mi estancia en este hotel fue realmente excepcional en todos los aspectos.

El único detalle que podría mejorar en el desayuno es la variedad de opciones. Si bien la calidad era buena, me hubiera gustado ver más opciones disponibles.

Las camas eran grandes y las habitaciones de buen tamaño y también insonorizadas, para nuestras necesidades. Aprecié el café y las ventanas con acristalamiento doble.

Habitaciones con una ducha.

En resumen, mi experiencia en el Hotel Cafe Royal fue realmente excepcional. Las instalaciones y servicios ofrecidos cumplieron con todas mis expectativas. Recomiendo encarecidamente este hotel a cualquiera que desee tener una estadía lujosa y confortable en Londres.

La cama era super cómoda y la habitación muy relajante y absolutamente brillante. Las instalaciones eran excelentes, cada hotel debería tener café y ventanas con acristalamiento doble. Ubicación: el hotel estaba lo suficientemente cerca del centro de la ciudad, de los teatros y de un restaurante.

La ubicación es top, justo en el centro de Londres. Las instalaciones están súper bien, sobretodo la sala de estar con mesa de mármol y sofás de terciopelo, ¡ideal para nuestras reuniones con los colegas! Ah, y no puedo olvidar la sala de cine, perfecta para nuestras pelis favoritas. ¡Un hotel para adoles-jóvenes con estilo y onda!

Lo único que pediría más diversión nocturna para los jóvenes fiesteros. Por lo demás, ¡el hotel es una mara-jolândia en el corazón de Londres!

Las habitaciones eran absolutamente brillantes y deliciosas con vistas. Era agradable tener un hervidor eléctrico y cristalería. La ubicación apartada de todo el jaleo de este hotel tradicional fue una ventaja.